Después de haber hecho un viaje que anhelé por mucho tiempo, me quedo con un buen sabor de boca y con un arrepentimiento enorme de lo que soy. Mirando el transcurso de mi vida me doy cuenta que mi cerebro y mi ser han tenido un sólo objetivo, un objetivo que parece estar desviándose. De todo lo que quiero nada es posible, de todo lo que soy me decepciono, de todo lo que veo, quiero ser, asímismo encuentro desde el lugar más recóndito de mi mente todas las impurezas y malos recuerdos; porque la exigencia con la que vivo me "apendeja".
La mañana de hoy empieza a las 8.
Despierto con la boca seca, como si hubiera bebido en exceso, y con un olor a "fracaso".
Si bien es cierto que en cada cajón donde se guarda la ropa existen manchas que por más que se laven no se quitan, entonces yo funciono diferente. Ya de inspiración me queda poco, y lo que hago es mera inercia.
La culpa está en mí y las decisiones se han tomado desde un principio, las decisiones se han tomado con el poco criterio y raciocinio que me queda.
En mi cuarto hay un espejo que si lo ves de diferentes ángulos tu cuerpo cambia, nunca veo el lado correcto porque me gusta verme deformado para así creer que soy bestia que carece de una mente y el miedo inunda cada poro de mi piel.
Soñaba con orientales, mientras escapa de alguien para llegar, otra vez, a la escuela; por más que corría no me salvaba pero el ciclo de la vida no tiene voluntad, mi voluntad está rebasando mis emociones y sentimientos porque de qué me sirve llegar por algo que deseo tanto si sé que al paso del tiempo el sentimiento más grande se derrumbó.
Y todo por mis "pendejadas".
Hoy volveré a sentir
La mañana de hoy empieza a las 8.
Despierto con la boca seca, como si hubiera bebido en exceso, y con un olor a "fracaso".
Si bien es cierto que en cada cajón donde se guarda la ropa existen manchas que por más que se laven no se quitan, entonces yo funciono diferente. Ya de inspiración me queda poco, y lo que hago es mera inercia.
La culpa está en mí y las decisiones se han tomado desde un principio, las decisiones se han tomado con el poco criterio y raciocinio que me queda.
En mi cuarto hay un espejo que si lo ves de diferentes ángulos tu cuerpo cambia, nunca veo el lado correcto porque me gusta verme deformado para así creer que soy bestia que carece de una mente y el miedo inunda cada poro de mi piel.
Soñaba con orientales, mientras escapa de alguien para llegar, otra vez, a la escuela; por más que corría no me salvaba pero el ciclo de la vida no tiene voluntad, mi voluntad está rebasando mis emociones y sentimientos porque de qué me sirve llegar por algo que deseo tanto si sé que al paso del tiempo el sentimiento más grande se derrumbó.
Y todo por mis "pendejadas".
Hoy volveré a sentir